divendres, d’octubre 19, 2007

Todo tiene su final



18/10/2007 SIETE X SIETE // JOAN OLLÉ
Todo tiene su final
JOAN OLLÉ

Todo tiene su final: la tos con un caramelo, la colilla en el cenicero y la infancia con el acné. El ajedrez en jaque mate, el fútbol con el silbato y el tenis con un match point. El toro apuntillado, els castells fent llenya o l'aleta y la cena con la cuenta y el café. El vuelo tomando tierra, la playa en el oleaje, la ducha con la toalla y la misa yéndose en paz.


Todo tiene su final: la paz en la guerra y la guerra en la rendición. Las flores en la basura, la tormenta en el arco iris, la monarquía en el exilio y la vela en la oscuridad. La pasión en la costumbre, el desamor en el reencuentro y la muerte con el olvido. La felicidad comiendo perdices, el cine volviendo a casa y la sinfonía con un chin-pón.


Todo tiene su final: el año oyendo campanas, los turrones con las rebajas, la escuela por Sant Joan, el cerdo por Sant Martí y el verano con las lluvias. El paraíso con la resaca, la patria en sus fronteras y la suma en el resultado. El hielo volviéndose agua, el hipo al darte un susto, la semana con el domingo y el pasillo en el lavabo.


Todo tiene su final: la certeza en la duda, el pecado en la penitencia, cada dedo en cada uña, el matrimonio en el juzgado y el sueño en la realidad. El María Moliner acaba en zuzón: hierba cana --es común en las orillas de los caminos y se considera como emoliente--, el tú y yo en un nosotros y la hipoteca en la propiedad. El metro en la periferia, Ronaldinho en el banquillo y la amistad en la traición.


Todo tiene su final: esta hoja mañana servirá para encender fuego, no pisar un suelo recién fregado o envolver un bocadillo. El consuelo es que, cuando crees que ya se acaba, a veces vuelve a comenzar.


Públicado en El Periodico de Cataluña a 18 de octubre de 2007