dimarts, de maig 06, 2008

Felicidades senyu!!

Mi madre ha decidido jubilarse este año, aunque ya hace unos cuantos que le ronda por la cabeza.

Esta tarde en el Teatre Principal de Sabadell se hacía un acto institucional para homenajear a todos aquellos trabajadores de Ensenyament que han decidido dejar las aulas este año.
Contenta, aunque nerviosa, esperaba sentada en una de las butacas a que llegara el momento de subir al escenario para recibir tan merecido homenaje junto a colegas de otros centros.

Llegó su momento: “Del centre Miquel Martí Pol, Maria del Pilar Reche”. Camina por el pasillo mientras el alcalde de la ciudad aguarda con el recordatorio en la mano, con una sonrisa enorme (como la que ella siempre suele reflejar en su cara) y su nieto, de pie sobre la butaca, no para de llamarla “iaia, iaia” mientras agita la mano.
Después de que todos los colegas tuvieran su momento y ante un gran aplauso de todos los presentes, mi madre vuelve a su butaca junto a compañeras tan entrañables como Asunción y su nieto corre por el pasillo para poder abrazarla y darle un gran beso.





Todavía recuerdo mis visitas a sus clases en muchos de los centros en los que ha trabajado, en Santa Gemma con sus niños de educación especial, Joaquín Blume, Carme Simó y este último Miquel Martí Pol.

He podido compartir a sus niños como si fuera una alumna más cuando yo era peque, sustituyéndola en las clases de gimnasia cuando fui adolescente o dando unas charlas de nutrición hace un par de años. En todas esas ocasiones he podido ver el respecto que siempre le han tenido sus alumnos. Tiene pinta de ser una profe dura pero siempre muy querida por todos. Estoy segura que muchos de los chavales que han pasado por sus aulas la recordaran siempre con cariño y, aunque es un momento muy feliz para ella, debería ser triste para la enseñanza xk pierden una buena maestra con una vocación de la que pocos pueden presumir.


Tener una profe en casa toda la vida me ha ayudado mucho (aun recuerdo la frase “esto que son pepinos??” ) y se llevará las manos a la cabeza cuando vea algunas mis faltas de ortografía. Pero sé que ese espíritu docente no lo va a perder con facilidad, así que le tocará “sufrirlo” a sus nietos : )

Hace poco recogí de casa de mis padres unas cartas que les había escrito desde mi primer campamento de verano y la carta de respuesta escrita por mi madre, hacia tiempo que no me reía tanto!! En lugar de explicarme cosas que pasaban por casa se dedicó a rescribir mi carta con las correcciones ortográficas correspondientes y dando la explicación de xk se escribía así o asá..... nunca podía dejar su alma docente, jeje.



Muchas felicidades mami!!

PS. Perdona por no haber tenido tiempo de ir a buscar el inmortalizador de momentos.