dissabte, de gener 12, 2008

Cerrar una puerta para abrir otras...

He usado en más de una ocasión la expresión “no hay que cerrar nunca las puertas”.



Hoy, cierro una puerta y la cierro con fuerza, a mala ostia.
Las cosas cambian, los tiempos cambian y ya no vivimos en la inocencia del pueblo joven, vivo en una ciudad adulta donde algunos se aprovechan de la ingenuidad de dejar siempre las puertas abiertas.



No sé si incluso debería echar la llave, un par de vueltas, aunque sigo creyendo en la bondad del ser humano.



Pero cierro esta puerta para que se abran otras de par en par, sin términos medios.




Aunque..... puedo llegar a ser tan gilipollas, que si llaman al timbre soy capaz de abrir. Mi pregunta es: ¿Quiero que llamen?

1 comentari:

Anònim ha dit...

Me lo explique!!!